*Nos gusta ilustrar algunos de nuestros post con un modelo de nuestros amigos de tribuTDAH.com. Son un equipo de diseñadores «moviditos» quienes a través de sus geniales camisetas explican de forma muy gráfica muy divertida y muy acertada la forma de pensar y de sentir de las personas con TDAH. Como ellos mismos dicen, no son camisetas para todos los públicos porque hay que tenerlo para entenderlo.
Vale, todo el mundo en algún momento de su vida siente sensación de aburrimiento. Lo que ocurre es que en las personas con TDAH, como con tantas otras sensaciones, esta se amplifica. Para quienes tenemos TDAH, el aburrimiento se convierte en algo más intenso y persistente. No es simplemente la falta de algo que hacer; es una necesidad casi desesperada de estimulación, un vacío que nos cuesta llenar y que muchas veces nos lleva a la impulsividad, la procrastinación o la frustración.
¿Por qué el aburrimiento se siente diferente con TDAH?
Para entender esta relación, hay que conocer cómo funciona nuestro cerebro. En el TDAH en adultos, hay una alteración en los niveles de dopamina, el neurotransmisor encargado de la motivación y el placer. Esto significa que tareas monótonas, predecibles o de baja estimulación pueden resultar insoportablemente tediosas. No es que no queramos hacerlas, es que literalmente nos cuesta más mantener el interés en ellas.
Mientras que una persona neurotípica puede tolerar el aburrimiento o encontrar maneras de sobrellevarlo, una mente con neurodivergencia tiende a buscar estímulos de forma compulsiva. Esto puede reflejarse en:
- Cambiar constantemente de tarea sin terminar ninguna.
- Buscar distracciones en redes sociales, videojuegos o compras impulsivas.
- Sentirse atrapado en un ciclo de procrastinación porque nada parece lo suficientemente interesante.
- Experimentar una sensación de vacío o ansiedad al no tener algo estimulante a mano.
La paradoja del aburrimiento y la hiperfocalización
Curiosamente, aunque el aburrimiento sea un problema constante, el TDAH también nos permite hiperfocalizarnos en temas que realmente nos interesan. Esta contradicción puede ser frustrante, porque pasamos de la incapacidad de concentrarnos en lo que «debemos hacer» a la obsesión total con aquello que nos estimula. El problema es que la vida no siempre nos permite elegir nuestras tareas según su nivel de interés.
¿Te suena lo que lees? Hazte con la camiseta
Si te suena lo que lees y te sientes identificado puedes encargar tu camiseta en tribuTDAH.com o echar un vistazo a todo su catálogo. Precaución: como ellos mismo dicen, pueden contener trazas de TDAH.

