Omega 3 y TDAH

La investigación sugiere que los ácidos grasos omega-3, particularmente el EPA y el DHA, pueden mejorar la función cognitiva, reducir la hiperactividad y mejorar el estado de ánimo en personas con TDAH.

Aunque el tratamiento principal del TDAH en adultos incluye intervenciones farmacológicas y terapias conductuales, se está evidenciando a través de estudios que existen suplementos nutricionales que pueden ayuda a gestionar los síntomas más negativos del TDAH, como es el caso del Omega 3.

¿Qué son los ácidos grasos omega-3?

Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada que se encuentra en alimentos como el pescado (especialmente salmón, caballa y sardinas), las semillas de chía, las nueces y el aceite de linaza. Los tres principales ácidos grasos omega-3 son el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). El EPA y el DHA son especialmente importantes para la función cerebral, y son los que han sido más estudiados en relación con el TDAH.

El papel del omega-3 en el cerebro

El DHA es un componente estructural crucial de las membranas neuronales y juega un papel vital en la comunicación entre las células cerebrales. El EPA, por otro lado, tiene propiedades antiinflamatorias que pueden proteger al cerebro del daño oxidativo y ayudar en la regulación de los neurotransmisores, especialmente la dopamina y la serotonina, que son críticos en la función cognitiva y en la regulación del estado de ánimo.

Evidencia científica: Omega-3 y TDAH en adultos

Numerosos estudios han investigado la relación entre los niveles de omega-3 y los síntomas del TDAH. Se ha encontrado que las personas con TDAH tienden a tener niveles más bajos de omega-3 en su sangre en comparación con aquellas sin el trastorno. Un meta-análisis publicado en el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry (2018) analizó varios estudios que evaluaban la efectividad de los suplementos de omega-3 en niños con TDAH. Los resultados mostraron una mejora modesta pero significativa en la reducción de los síntomas de inatención y la hiperactividad impulsiva en aquellos que recibieron suplementos de omega-3, en comparación con un placebo .

¿Cómo ayuda el omega-3 a gestionar el TDAH?

1. Mejora de la función cognitiva: El DHA es esencial para el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Un estudio publicado en Neuropsychopharmacology (2016) demostró que la suplementación con omega-3 mejoró la atención sostenida y la memoria de trabajo en niños con TDAH. Esto sugiere que los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a mejorar la concentración y reducir la distracción, dos de los principales desafíos para las personas con TDAH .
2. Reducción de la hiperactividad: Los ácidos grasos omega-3 también tienen un impacto en la regulación de la actividad motora. Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition (2017) encontró que los niños que recibieron suplementos de omega-3 mostraron una reducción en la hiperactividad y comportamientos impulsivos en comparación con aquellos que no recibieron suplementos. Esta reducción puede estar relacionada con la capacidad del EPA para reducir la inflamación cerebral y mejorar la función de los neurotransmisores, como la dopamina .
3. Mejora del estado de ánimo: El TDAH a menudo se asocia con trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión. Los estudios han mostrado que los suplementos de omega-3, en particular el EPA, pueden mejorar el estado de ánimo al influir en los niveles de serotonina en el cerebro. Esto puede ser beneficioso para las personas con TDAH que también luchan con problemas de regulación emocional .

¿Cuánto omega-3 es necesario?

No existe una dosis estándar de omega-3 para tratar el TDAH, ya que las necesidades pueden variar según la persona. Sin embargo, muchos estudios han utilizado dosis que oscilan entre 500 mg y 2,000 mg de EPA y DHA combinados al día. Es importante consultar a un médico antes de comenzar cualquier régimen de suplementación, especialmente para los niños, ya que los suplementos de omega-3 pueden interactuar con otros medicamentos.

Cada persona con TDAH es única

Es fundamental recordar que cada individuo es diferente, y lo que funciona para uno puede no ser efectivo para otro. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios en el tratamiento.

Referencias

• Bloch, M. H., & Qawasmi, A. (2011). Omega-3 Fatty Acid Supplementation for the Treatment of Children With Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder Symptomology: Systematic Review and Meta-Analysis. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 50(10), 991-1000.
• Rucklidge, J. J., Johnstone, J. M., & Harrison, R. (2016). The role of diet and micronutrients in the treatment of ADHD: A review. Neurotherapeutics, 13(1), 50-60.
• Cooper, R. E., Tye, C., Kuntsi, J., Vassos, E., & Asherson, P. (2016). Omega-3 polyunsaturated fatty acid supplementation and cognition: A systematic review and meta-analysis. Neuropsychopharmacology, 41(12), 2870-2879.
• Crippa, A., Sinclair, M., Brattico, E., & Marino, C. (2016). Effects of omega-3 supplementation on neuropsychological performance in ADHD children: A systematic review and meta-analysis. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 64, 237-253.

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