¿Sospechas que puedas tener TDAH? Haz este Test de TDAH para confirmarlo o descartarlo como paso previo al diagnóstico. Es gratuito y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El TDAH en adultos es una condición que muchas personas llevan consigo sin saberlo. A menudo, los síntomas se han confundido con rasgos de personalidad, estrés o simplemente «ser despistado«. Sin embargo, la diferencia entre vivir con TDAH sin diagnóstico y hacerlo conociendo la condición es enorme. Aquí es donde herramientas como el test de TDAH de la OMS pueden ser un punto de partida clave.
¿Qué es el test de TDAH de la OMS?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló el Adult ADHD Self-Report Scale (ASRS-18), una prueba diseñada para identificar signos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en adultos. Su versión más utilizada, el ASRS-6, es un cuestionario de solo seis preguntas que evalúa síntomas clave relacionados con la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad.
Este test es una herramienta de screening o detección, lo que significa que no es un diagnóstico definitivo, pero puede indicar si es recomendable consultar con un especialista. Muchas personas han vivido décadas sin saber que su forma de pensar y procesar la información estaba influida por el TDAH. Realizar este test puede ser el primer paso para comprenderte mejor y empezar a gestionar los síntomas de forma eficaz.
La importancia de un diagnóstico temprano en adultos
El TDAH no desaparece en la edad adulta, aunque sus manifestaciones pueden cambiar con el tiempo. En la infancia, el trastorno suele identificarse por la hiperactividad y la falta de atención en el colegio. Pero en adultos, los síntomas pueden reflejarse en problemas para organizarse, dificultad para terminar tareas, impulsividad en la toma de decisiones o incluso desafíos en las relaciones personales.
Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia, ya que permite:
- Confirmar o descartar la presencia de TDAH con un especialista.
- Comprender los síntomas y su impacto en el día a día.
- Explorar opciones de tratamiento, que pueden incluir terapia, estrategias de organización o, en algunos casos, medicación.
- Evitar el autodiagnóstico erróneo, que puede llevar a buscar soluciones ineficaces o generar frustración.
Muchas personas descubren su TDAH en la adultez después de años de sentirse «diferentes», luchando con la procrastinación, la falta de motivación o la impulsividad sin entender por qué. Tener un diagnóstico puede dar sentido a muchas experiencias pasadas y abrir la puerta a herramientas para mejorar la calidad de vida.
¿Cómo empezar a gestionar los síntomas?
Si el test de TDAH indica que podrías tener síntomas del trastorno, lo recomendable es acudir a un profesional de la salud mental para una evaluación completa. En paralelo, existen estrategias que pueden ayudarte a gestionar mejor los desafíos del día a día:
- Utilizar herramientas de organización, como aplicaciones de tareas o calendarios visuales.
- Establecer rutinas claras para evitar la dispersión y la procrastinación.
- Trabajar en la gestión del tiempo, dividiendo tareas en pequeños pasos con tiempos definidos.
- Explorar opciones de tratamiento, desde terapia cognitivo-conductual hasta medicación, según lo que indique el especialista.
El TDAH no es una condena, pero tampoco es algo que se deba ignorar. Saber que está ahí te permite trabajar con él, en lugar de luchar en su contra.
Si crees que podrías tener TDAH, realizar el test de la OMS puede ser un buen primer paso para empezar a entenderte mejor y tomar decisiones informadas sobre tu bienestar.
