Este test de autismo para adultos no ofrece un diagnóstico médico formal, pero sí puede ayudarte a identificar rasgos o patrones comunes dentro del espectro autista, especialmente si eres una persona adulta que nunca fue evaluada durante la infancia. Es válido como primera evaluación antes solicitar una evaluación más exhaustiva a un profesional especializado en autismo.
Test AQ del Cociente del Espectro Autista
El test de autismo para adultos AQ (Autism Spectrum Quotient) fue desarrollado por Simon Baron-Cohen y su equipo en el Centro de Investigación del Autismo de la Universidad de Cambridge. Está diseñado para medir el grado en el que una persona adulta presenta rasgos asociados con el autismo.
El cuestionario consta de 50 preguntas que se agrupan en cinco bloques temáticos. Cada uno de ellos representa una dimensión común del espectro autista:
Habilidad social (Social Skill): Este bloque evalúa el nivel de comodidad en situaciones sociales. Recoge dificultades en la interacción con otras personas, desde problemas para mantener conversaciones hasta la tendencia a evitar encuentros sociales por sentirse fuera de lugar.
Flexibilidad cognitiva (Attention Switching): Este bloque evalúa las dificultades para cambiar el foco de atención entre tareas o adaptarse a cambios inesperados, es decir, cuánto esfuerzo te supone salir de una rutina o si los cambios te descolocan más de lo que parece lógico.
Atención al detalle (Attention to Detail): Muchas personas dentro del espectro tienen una sensibilidad aumentada hacia los detalles. Este bloque del test de autismo mide esa atención intensa a patrones, estructuras o estímulos concretos, que aunque puede ser una fortaleza, a veces dificulta ver el panorama general.
Comunicación (Communication): Evalúa cómo se gestionan las conversaciones y la interpretación de gestos, ironías o dobles sentidos. Las personas que puntúan alto en este bloque suelen tener dificultad para captar las sutilezas en la comunicación cotidiana.
Imaginación (Imagination): Se refiere a la capacidad de pensar en escenarios hipotéticos, imaginar alternativas o participar en juegos simbólicos. Las dificultades en este ámbito pueden influir tanto en el pensamiento creativo como en la interpretación emocional de otras personas.
La conexión entre TDAH y autismo
Es común encontrar una relación estrecha entre el TDAH y el autismo en adultos. Muchas veces, los síntomas se solapan, lo que puede llevar a que uno de los dos pase desapercibido durante gran parte de la vida. Tanto el TDAH como el autismo implican desafíos en áreas como la atención, la organización y la interacción social, aunque cada uno también aporta características y fortalezas particulares.
Esta coexistencia de rasgos puede explicar la dificultad para encajar en ciertos entornos y el sentir una notable diferencia en la forma de gestionar las situaciones cotidianas. Reconocer esta conexión es fundamental para comprender mejor el propio funcionamiento neurodiverso y buscar estrategias que aborden ambas condiciones de manera integral.
¿Quién puede hacer este test de autismo?
Cualquier persona adulta que tenga curiosidad o sospeche que podría estar dentro del espectro puede hacer el test. No hace falta haber recibido una evaluación previa ni cumplir un perfil clínico concreto.
Este tipo de pruebas también puede ser útil para personas que ya tienen un diagnóstico de TDAH y se preguntan si podría haber un componente autista que no se haya tenido en cuenta. De hecho, es bastante común que haya solapamientos entre TDAH y autismo en adultos, lo que puede hacer que uno de los dos pase desapercibido durante años.
Interpretación de resultados del Test de Autismo
Los resultados indican en qué medida tus respuestas se alinean con características propias del espectro autista. Una puntuación alta puede sugerir que hay rasgos significativos, aunque eso no significa necesariamente que tengas un diagnóstico de autismo. Solo un profesional de salud mental puede hacer una evaluación clínica adecuada.
Eso sí, obtener un resultado alto puede ser una señal válida para plantearte una evaluación formal, buscar recursos de apoyo o simplemente comprenderte mejor.
También es importante recordar que cada persona es única. El test de autismo no mide tu valor, ni tu capacidad, ni te encasilla: es simplemente una herramienta para el autoconocimiento.